Jacaranda

Nombre científico: Jacaranda mimosifolia

Familia: Bignoniaceae

Origen: Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay

Otros nombres

Uruguay: Jacarandá

Argentina: Tarco

Brasil: Jacarandá mimoso

España: Palisandro

Cataluña: Xicaranda

Italia: Albero glicine

USA : Green ebony

Sinónimos: Jacaranda acutifolia, Jacaranda chelonia, Jacaranda ovalifolia, Jacaranda filicifolia.

Arbol caducifolio de porte globoso con follaje frondoso y delicado propio de sectores bajos de selva de montaña de clima tropical, sub tropical y templado cálido; alcanza los 15 mts de altura y alrededor de 6 mts. de diámetro de copa.

De corteza marrón grisácea oscura y rugosa, con raíz pivotante. En sus primeros años necesita cuidados, pero una vez bien establecido pasa a ser una especie de bajo mantenimiento y crecimiento rápido que resiste la contaminación ambiental.

Sumamente ornamental, tanto por la delicadeza de sus hojas como por su floración abundante, muy vistosa cuando está en el árbol y también una vez que cae de él cubriendo el suelo con una alfombra de flores.

Muy usado en parques y jardines públicos, ideal para alineaciones, puede usarse como ejemplar aislado.

Hojas de aspecto muy leve, bipinnadas de aproximadamente 40 cms de largo, opuestas, con innumerables folíolos de 1 cm dispuestos sobre entre 12 y 14 yugos.

Inflorescencias azul violeta muy abundantes en panículas de hasta 30 cms de largo, con flores de agradable aroma suave, tubulares levemente recurvadas de 5 cms de largo, que abren en 5 lóbulos y que aparecen antes que las hojas.

Hay variedades de flor blanca y también las hay de hojas variegadas.

Fruto en cápsula bivalva plana con los bordes ondeados, dehicente, conteniendo semillas aladas.

Florece a finales de primavera, extendiéndose todo el verano. Puede tener una segunda floración más leve en otoño, dependiendo del clima y del suelo.

Se ubica en sol pleno, protegido de los vientos que dañan su floración. Resiste heladas débiles y no muy prolongadas.

Si bien no es muy exigente en cuanto a suelo, conviene atenderlo en las etapas jóvenes para darle fortaleza para establecerse sano. Una buena mezcla: 2 partes de tierra regular de jardín, 2 partes de compost bien maduro y 1 parte de arena dulce gruesa. El PH en 6.5, y en otoño y primavera agregar abono orgánico.

Riego regular dejando secar entre uno y otro, sobre todo en la edad joven, y más aún si está en maceta; agradece el suelo húmedo en la época calida, pero no mojado.

Se multiplica con facilidad por semillas en siembra directa en otoño o primavera. Si ha de hacerse en sementera, cuidar la raíz principal cuando se transplante.

Su madera tiene color claro con tonalidades rosa, es muy apreciada en ebanistería y carpintería.

Entre sus usos medicinales se cuenta como tratamiento oral de diarreas provocadas por protozoarios por sus efectos antibacterianos.

Sus hojas tienen propiedades antisifilíticas, y su corteza anticonceptivas.

También se obtienen sustancias importantes en procesos inflamatorios por su actividad como inhibidoras de ciertas enzimas.