Matthiola

Nombre científico: Matthiola incana

Familia: Cruciferaceae/Brassicaseae

Origen: área del Mediterráneo

Otros nombres

Uruguay: Lilas

Brasil: Goivo

España: Alhelí

Cataluña: Violer

Euskadi: Briolina

Francia: Girofé rouge

UK : Purple wallflower

Portugal: Goiveiro encarnado

USA: Common stock

Sinónimos: Cheiranthus incanus, Matthiola annua

Herbácea ornamental que puede ser anual, bianual o vivaz según el clima en que se encuentre, de base leñosa y denso follaje, alcanza una altura de entre 30 y 60 cms. dependiendo de la variedad.

Hojas pecioladas lanceoladas de 14 cms promedio de largo por 2 cms de ancho, con borde levemente ondulado, tomentosas, en color verde seco agrisado.

Inflorescencia en espiga sobre tallos florales fuertes y rectos, con flores muy fragantes, de 2 a 3 cms de diámetro, compuestas por 4 sépalos erectos de 1/2 cm. de largo, 4 pétalos con pequeño acumen involuto (hay variedades dobles), y 6 estambres. La gama de colores va del blanco al morado.

Muy adecuada para borduras, manchas, grupos aislados, o como flor cortada por su larga duración y su agradable aroma.

No es aconsejable cultivarla en maceta ya que por su raíz pivotante, se hace necesario un contenedor de cierta profundidad para que Matthiola crezca cómoda, lo que no estaría en armonía con la altura de la especie.

Florece desde finales de invierno hasta principios de verano, dependiendo de la zona en que se halle. En zonas de inviernos suaves, puede florecer en cualquier época del año.

En realidad tolera mejor algo de frío que el calor excesivo; su temperatura ideal oscila entre los 5 y los 25 º C.

Prefiere ubicarse al sol, aceptando sombra parcial, al abrigo del viento.

Es de hacer notar que tolera la cercanía con el mar.

Sin grandes exigencias, le alcanza con el suelo regular del jardín. Sin embargo si queremos obtener su mejor lucimiento, le aportaremos un suelo suelto, bien abonado, con buen drenaje, de PH neutro. Algunos jardineros prefieren aportar un pequeño porcentaje de ceniza cuando desean alcalinizar el suelo.

Riegos regulares sin mojar las hojas en época de calor, disminuyendo paulatinamente a medida que llega el período de latencia. En zona de frío suave (tendrá follaje todo el año) regar escasamente durante el invierno.

Conviene revisar periódicamente a partir de la primavera en busca de insectos que puedan intentar instalarse en la planta, así como la posible aparición de hongos. La detección precoz hará más efectivo cualquier tratamiento.

Reproducción por semillas a final del otoño o en verano, a una temperatura de 20º C en sementera, sin cubrir las semillas por su pequeño tamaño y porque la luz ayudará a la germinación.

Si se siembran directo en el cantero, será a fines de primavera y cubriendo apenas las semillas con un poco de arena.

Tiene propiedades medicinales; con sus semillas se obtienen compuestos para ayudar en los tratamientos de presión arterial, vías respiratorias congestionadas, y hasta como antídoto contra algunos venenos. El aceite que se obtiene de sus semillas contiene omega 3 en buen porcentaje.

Sus flores son usadas en gastronomía en postres y dulces por su delicado aroma.