Hortensias

Nombre científico: Hydrangea macrophylla

Familia : Hidrangeaceae

Origen: Sur y Este de Asia, Norte y Sur América

Otros nombres:

UK : French hidrangea

Italia: Ortensia

Esta especie de Hydrangea es perenne caducifolia; forma arbustos que alcanzan entre 1 y 2 mts. de altura. De hojas simples, opuestas, aovadas acuminadas, levemente rugosas, color verde intenso brillante y de bordes aserrados.

Inflorescencias en forma de grandes corimbos compuestos por pequeñísimas flores rodeadas de 4 brácteas en colores que varían del rosa pálido al azul-violeta.

Muy ornamental, aporta color a los rincones oscuros del jardín. Sus inflorescencias son muy usadas en decoración, desde una tarta hasta un centro de mesa, ya sea frescas como desecadas. Además las pequeñas flores se usan adornando solapas y escotes en bodas y otras recepciones.

Florece en verano, y no es difícil ver sus flores hasta principios del otoño.

En climas templados la ubicamos en semi sol o sombra brillante. Si la humedad ambiente es alta, se puede ubicar al sol. Tener en cuenta que el sol fuerte del mediodía estropea su floración empalideciéndola o quemándola. Acepta vivir frente al mar.

Tolera climas fríos, no obstante es conveniente proteger sus raíces con mulching y los brotes nuevos con algo de paja seca.

Si bien es una especie que da satisfacciones con relativamente poco esfuerzo de parte del jardinero, hay puntos que son delicados y no pueden obviarse. Uno de ellos es la composición del suelo: gusta del suelo ácido, y del grado de acidez dependerá el color de sus flores.

Para lograr el azul usaremos fertilizante rico en potasio, agregando con cuidado acidificador de suelo en base a sulfato de aluminio.

Para flores rosa bajaremos la proporción de potasio y aumentaremos la de nitrógeno y fósforo (este último inmoviliza al aluminio). Se puede también usar nitrato de calcio, porque el objetivo es alcalinizar un tanto el suelo.

El efecto multicolor se consigue usando carbonato sódico en aplicaciones semanales y poniendo atención a hacerlo en dosis moderadas hasta obtener el resultado buscado.

Un suelo con PH elevado provoca la falta de hierro, que a su vez provoca clorosis en la planta, y que se corrige aportando quelatos de hierro al suelo.

Conviene abonar a finales de invierno y fertilizar en otoño. Un exceso en el alimento aportado resultará en muchas hojas y pocas flores.

El riego en el período vegetativo será abundante como para mantener su suelo húmedo sin encharcar. En período de latencia alcanzará con las lluvias regulares de la estación climática; regar una vez cada 10 días en caso de sequía.

La poda es el otro punto importante para esta especie. Las flores secas se retiran en cuanto van apareciendo. En zonas de clima suave se poda en cuanto caen las hojas; en clima frío conviene hacerlo al final del invierno.

Si se busca dar forma al arbusto, retiraremos completamente tallos secos y ramas que se crucen o chupones que pudieran haber. Luego se cortan las ramas exteriores de acuerdo a la forma que se quiere lograr.

Si se busca obtener una buena floración en el próximo ciclo, tendremos en cuenta que las inflorescencias se dan en las ramas del año anterior. Así que reduciremos esas ramas a cuatro o cinco nudos para que generen nuevas ramas que no floreceran el próximo año, sino el siguiente. Las que sí floreceran el próximo ciclo son las que no florecieron este año, a estas ramas sólo las redicimos en la tercera parte de su largo. Esta poda se practica llegando el final del invierno.

La multiplicación de Hortensia es fácil por esquejes tomados de la poda.