Enfermedad producida por un protozoario, el Tripanosoma Cruzi, que es transmitido al ser humano por las deyecciones de un insecto que se nutre de sangre y que previamente se alimentó de sangre infectada; este insecto se conoce comunmente como Vinchuca.
Puede también transmitirse por vía transplacentaria, por transfusión de sangre infectada, por la leche materna, por manejo de animales contaminados, por contaminación accidental en el laboratorio, o por transplante de órganos infectados.
Por ingestión de alimentos infectados es posible pero es muy poco frecuente.
Es un grave problema sanitario en el continente americano, desde el Sur de Estados Unidos hasta la Argentina, vinculado directamente al problema económico-social de la región.
El nombre científico de la Vinchuca es Triatoma infestans, es un hemíptero hematófogo de cuerpo alado ovalado-alargado, oscuro con marcas rojo-anaranjado.
El ciclo de la vinchuca desde su nacimiento hasta el estado adulto puede llevar desde tres meses a un año, dependiendo de la temperatura, la humedad y el alimento que encuentre a disposición.
Se alimenta de sangre de vertebrados y habita en el medio rural, en nidos de aves y madrigueras de roedores. En las viviendas se esconden en grietas de paredes o techos.
Existen más de cien especies de Triatoma, algunas tienen hábitos silvestres y transmiten el tripanosoma entre animales salvajes; otras prefieren habitats peri-domiciliarios transmitiendo el parásito entre aves de corral, conejos, gatos, perros, etc, pero no invaden las viviendas. La especie T. Infestans convive con el hombre en su vivienda y se alimenta de su sangre
Cómo lo hace
Durante el día se esconde. Por la noche sale de su escondite y llega hasta la persona que duerme, fácilmente detecta el rostro por la concentración de dióxido de carbono ( por eso es frecuente ser infectado en la cara), pero puede picar en cualquier parte del cuerpo que esté descubierta.
Succiona hasta estar llena de sangre e inmediatamente deyecta, es allí donde están los protozoarios pues se alojan en el intestino del insecto; cuando la persona rasca la picadura hace entrar el Tripanosoma a su organismo, sea por escaldaduras o lastimaduras de la piel por más pequeñas que éstas sean, o por las mucosas.
La enfermedad
Afecta a personas de cualquier edad y animales de sangre caliente.
Lesiona seriamente el corazón (frecuentemente), también el aparato digestivo y el sistema nervioso.
Se distinguen tres etapas clínicas: aguda, indeterminada y crónica.
La etapa aguda se presenta inmediatamente y dura de 20 a 30 días. Las molestias comienzan de súbito: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y músculos.
Hay dos signos inequívocos de la entrada de la infección: un ojo inflamado con ganglios abultados alrededor (signo de Romaña) o grandes ronchas de inoculación (habón de inoculación).
En caso de análisis de sangre en esta etapa se ven en ella los tripanosomas.
Los síntomas desaparecen al cabo de 2 ó 3 meses.
La etapa indeterminada puede durar años sin síntomas, sólo se evidencia la enfermedad por análisis clínicos de sangre, en el que se comprueban las alteraciones provocadas, pero rara vez se ven los tripanosomas.
La etapa crónica es generalmente la manifestación tardía de la infección, los síntomas más comunes son: palpitaciones, disnea, dolor en la zona cardíaca, y/o dolor en la zona hepática. Se producen lesiones en el 20 a 30 % de los pacientes, las cuales a su vez afectan al aparato digestivo.
En las etapas aguda y crónica existe riesgo de muerte para el paciente. De hecho del uno al cinco por ciento de los pacientes muere, lamentablemente niños de corta edad.
Puede también transmitirse por vía transplacentaria, por transfusión de sangre infectada, por la leche materna, por manejo de animales contaminados, por contaminación accidental en el laboratorio, o por transplante de órganos infectados.
Por ingestión de alimentos infectados es posible pero es muy poco frecuente.
Es un grave problema sanitario en el continente americano, desde el Sur de Estados Unidos hasta la Argentina, vinculado directamente al problema económico-social de la región.
El nombre científico de la Vinchuca es Triatoma infestans, es un hemíptero hematófogo de cuerpo alado ovalado-alargado, oscuro con marcas rojo-anaranjado.
El ciclo de la vinchuca desde su nacimiento hasta el estado adulto puede llevar desde tres meses a un año, dependiendo de la temperatura, la humedad y el alimento que encuentre a disposición.
Se alimenta de sangre de vertebrados y habita en el medio rural, en nidos de aves y madrigueras de roedores. En las viviendas se esconden en grietas de paredes o techos.
Existen más de cien especies de Triatoma, algunas tienen hábitos silvestres y transmiten el tripanosoma entre animales salvajes; otras prefieren habitats peri-domiciliarios transmitiendo el parásito entre aves de corral, conejos, gatos, perros, etc, pero no invaden las viviendas. La especie T. Infestans convive con el hombre en su vivienda y se alimenta de su sangre
Cómo lo hace
Durante el día se esconde. Por la noche sale de su escondite y llega hasta la persona que duerme, fácilmente detecta el rostro por la concentración de dióxido de carbono ( por eso es frecuente ser infectado en la cara), pero puede picar en cualquier parte del cuerpo que esté descubierta.
Succiona hasta estar llena de sangre e inmediatamente deyecta, es allí donde están los protozoarios pues se alojan en el intestino del insecto; cuando la persona rasca la picadura hace entrar el Tripanosoma a su organismo, sea por escaldaduras o lastimaduras de la piel por más pequeñas que éstas sean, o por las mucosas.
La enfermedad
Afecta a personas de cualquier edad y animales de sangre caliente.
Lesiona seriamente el corazón (frecuentemente), también el aparato digestivo y el sistema nervioso.
Se distinguen tres etapas clínicas: aguda, indeterminada y crónica.
La etapa aguda se presenta inmediatamente y dura de 20 a 30 días. Las molestias comienzan de súbito: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y músculos.
Hay dos signos inequívocos de la entrada de la infección: un ojo inflamado con ganglios abultados alrededor (signo de Romaña) o grandes ronchas de inoculación (habón de inoculación).
En caso de análisis de sangre en esta etapa se ven en ella los tripanosomas.
Los síntomas desaparecen al cabo de 2 ó 3 meses.
La etapa indeterminada puede durar años sin síntomas, sólo se evidencia la enfermedad por análisis clínicos de sangre, en el que se comprueban las alteraciones provocadas, pero rara vez se ven los tripanosomas.
La etapa crónica es generalmente la manifestación tardía de la infección, los síntomas más comunes son: palpitaciones, disnea, dolor en la zona cardíaca, y/o dolor en la zona hepática. Se producen lesiones en el 20 a 30 % de los pacientes, las cuales a su vez afectan al aparato digestivo.
En las etapas aguda y crónica existe riesgo de muerte para el paciente. De hecho del uno al cinco por ciento de los pacientes muere, lamentablemente niños de corta edad.
Tratamiento
No intentar tratamientos caseros para combatir el Mal de Chagas.
Lo más importante frente a síntomas de la enfermedad es consultar lo antes posible al médico, ya que de ello depende el éxito del tratamiento.
Existen medicamentos tripanocidas útiles en las etapas aguda e indeterminada, pero tienen contraindicaciones y antagonismos con otras drogas, por lo que debe ser el médico quien determine la dosificación.
Es de hacer notar que no hay inmunización para esta enfermedad.
Prevención
-Es fundamental la vigilancia de las viviendas, revisando periódicamente las habitaciones, en especial los dormitorios, y todos los enseres que puedan albergar al insecto y/o sus huevos: colchones, almohadas, camas, rincones, grietas en las paredes o en los techos.
-Es importante mantener limpio y ordenado el interior de la vivienda, no dejando acumular elementos de cualquier especie (ropas, cajas, etc).
-Alisar el cielorraso y las paredes de las viviendas.
-Tener pocos animales domésticos, y que no duerman dentro del hogar.
-Ubicar la vivienda de los animales lejos de la vivienda de las personas ( corrales, gallineros, etc).
-Utilizar insecticidas para el control de la vinchuca preferentemente piretroides, por ser inocuos para las personas.
El control de los hogares es responsabilidad de quienes viven en él fundamentalmente.
Existen biosensores de fácil acceso para la población en general, que permiten la detección de vinchucas aún cuando no sean numerosas.
Argentina y Brasil están desarrollando en conjunto un método ecológico para detectar y repeler a las vinchucas.
Según el biólogo Gabriel Manrique, “cuando se la perturba, la vinchuca libera compuestos con los que informa a su colonia que hay peligro y la ubicación de éste para que escapen en dirección contraria.. La feromona de alarma promueve además un aumento en la actividad motora: camina más rápido”
Producida artificialmente esa sustancia hará que la vinchuca escape aunque sea durante el día.
Países libres del Mal de Chagas en América del Sur: Uruguay desde 1991 y Chile desde 1999.
Fuentes:
2 comentarios:
Me gustaria saber si ya ha descubierto cuales sonlas feromonas q producen tal comportamiento en las chirimachas
En el año 2004 se descubrió un reptil, por biólogos de Santa Cruz es un depredador de la vinchuca. Necesito más información sobre el mismo. Gracias
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