Sollya

Nombre científico: Sollya heterophylla
Familia: Pittosporaceae
Origen: Suroeste de Australia



Otros nombres

Australia: Blue bell creeper
España: Campana azul australiana
UK : Australian bluebell
Francia: Sollya à feuilles diferentes


Trepadora perennifolia de crecimiento rápido; si no tiene apoyo toma forma de arbusto de hasta 1,80 mt. de altura, extendido en derredor.

En su zona de origen se lo cataloga como maleza debido a su rápido crecimiento, a su cualidad de autosiembra, y porque llega a matar por sofocación la planta en la que se apoye.
Sin embargo, controlando su crecimiento, conforma un hermoso ejemplar útil para cercos y pérgolas, también como cubresuelo y para cestos colgantes.

De hojas alternas color verde intenso, brillantes, aovadas y/o lanceoladas de 5 cms de largo (“heterophylla” hace referencia a que hay distintas formas de hojas en la misma planta).
Flores axilares aisladas o en ramos de 2 a 5 ; de cinco pétalos azul oscuro o azul-lila en forma de pequeñas campanas de 1 cm de largo; aromáticas.
Fruto verde azulado cuando madura, en bayas de 2 cms de diámetro, conteniendo muchas semillas.

Una vez bien establecida, es resistente al frío moderado no inferior a 0ºC y también a la sequía.

Florece desde primavera hasta otoño.

Admite ubicación sol o semi-sol, pero debe estar protegida de los vientos.

El suelo entre ácido y neutro, con buen contenido de humus para conservar sus raíces frescas , rico en sustancia orgánica y con buen drenaje.

Con riegos regulares 1 ó 2 veces por semana será suficiente; cuidar que el suelo seque entre uno y otro riego. Agregar fertilizante cada 15 días durante el período vegetativo, o fertilizante de liberación lenta aplicado a final del invierno o principio de primavera.

Se multiplica por semillas en primavera, pero es más común y más fácil hacerlo por estacas de madera semi-madura en verano.
Al autosembrarse, también se puede transplantar en primavera los hijuelos, ubicándolos en macetas individuales una vez que alcanzan los 8 cms de altura.

Existen opiniones encontradas acerca de si sus frutos son comestibles o no.
Hay quien sostiene no sólo que son comestibles, sino que son muy sabrosos; en cambio otros aseguran que son tóxicos.