Nombre científico: Cymbidium
Familia: Orchidaceae
Origen: Sureste asiático
El género Cymbidium abarca mas de 60 especies e innumerable cantidad de híbridos que pueden ser epífitas, terrestres o semi epífitas, de altura entre 30 cms y 1,20 mt según la variedad.
Su habitat natural son lugares semi soleados de montaña.
Son las especies terrestres que desmienten el concepto que cultivar orquídeas es sólo para entendidos: de fácil cultivo, crecimiento medio y resistentes a temperaturas tan bajas como 4ºC, además de una larga floración de hasta 12 semanas.
De valor ornamental espectacular tanto en suelo como en maceta; con ellas se confeccionan ramos de novia de gran elegancia y exotismo.
Hojas linear-lanceoladas dísticas, color verde oliva en la mayoría, muy largas y arqueadas con 4 cms de ancho promedio. Cada pseudobulbo emite aproximadamente 8 hojas.
Inflorescencia en espigas sobre tallos florales fuertes que llegan a medir hasta 1 mt de longitud, sobresaliendo por encima de las hojas y pueden hasta tener 15 flores dependiendo de la variedad.
Flores de entre 5 y 10 cms. de diámetro, cerosas, pedunculadas con largos escapos. Los colores también dependen de la variedad: las hay verdes, amarillas, rojas, marfil, blanco, marrón y violeta, todas en tonos pastel.
Florecen en la época fría, a 10ºC promedio; preferentemente en exteriores, ubicadas a resguardo de las heladas intensas y/o prolongadas.
Prefieren ubicación semi-sombra, pero toleran lugares soleados en épocas frías. En verano habrá que llevarlas a lugar fresco y sombreado además de pulverizar sus hojas al menos un par de veces al día porque necesitan un alto porcentaje de humedad.
Gustan del suelo algo ácido con PH entre 5 y 6, suelto y con buen drenaje.
Mezcla adecuada: 1 parte de mantillo, 1 parte de arena dulce, 1 parte de humus y 1 parte de cáscaras de conífera. No es aconsejable cubrir completamente las raíces expuestas, de ellas se sirve la planta para captar humedad atmosférica.
Cuando comienzan a emitir los nuevos brotes es conveniente regar 2 ó 3 veces a la semana, reduciendo luego a 1 por semana. Con cuidado de no mojar las flores.
La fertilización merece un párrafo aparte: en la época de crecimiento (primavera) agregar cada 15 días un compuesto especialmente rico en nitrógeno que ayudará al follaje, a finales de verano bajar la proporción de nitrógeno y aumentar la de fósforo que atudará a la posterior formación de tallos florales.
En invierno aplicar una vez cada 20 días una dosis de fertilizante líquido para orquídeas.
Familia: Orchidaceae
Origen: Sureste asiático
El género Cymbidium abarca mas de 60 especies e innumerable cantidad de híbridos que pueden ser epífitas, terrestres o semi epífitas, de altura entre 30 cms y 1,20 mt según la variedad.
Su habitat natural son lugares semi soleados de montaña.
Son las especies terrestres que desmienten el concepto que cultivar orquídeas es sólo para entendidos: de fácil cultivo, crecimiento medio y resistentes a temperaturas tan bajas como 4ºC, además de una larga floración de hasta 12 semanas.
De valor ornamental espectacular tanto en suelo como en maceta; con ellas se confeccionan ramos de novia de gran elegancia y exotismo.
Hojas linear-lanceoladas dísticas, color verde oliva en la mayoría, muy largas y arqueadas con 4 cms de ancho promedio. Cada pseudobulbo emite aproximadamente 8 hojas.
Inflorescencia en espigas sobre tallos florales fuertes que llegan a medir hasta 1 mt de longitud, sobresaliendo por encima de las hojas y pueden hasta tener 15 flores dependiendo de la variedad.
Flores de entre 5 y 10 cms. de diámetro, cerosas, pedunculadas con largos escapos. Los colores también dependen de la variedad: las hay verdes, amarillas, rojas, marfil, blanco, marrón y violeta, todas en tonos pastel.
Florecen en la época fría, a 10ºC promedio; preferentemente en exteriores, ubicadas a resguardo de las heladas intensas y/o prolongadas.
Prefieren ubicación semi-sombra, pero toleran lugares soleados en épocas frías. En verano habrá que llevarlas a lugar fresco y sombreado además de pulverizar sus hojas al menos un par de veces al día porque necesitan un alto porcentaje de humedad.
Gustan del suelo algo ácido con PH entre 5 y 6, suelto y con buen drenaje.
Mezcla adecuada: 1 parte de mantillo, 1 parte de arena dulce, 1 parte de humus y 1 parte de cáscaras de conífera. No es aconsejable cubrir completamente las raíces expuestas, de ellas se sirve la planta para captar humedad atmosférica.
Cuando comienzan a emitir los nuevos brotes es conveniente regar 2 ó 3 veces a la semana, reduciendo luego a 1 por semana. Con cuidado de no mojar las flores.
La fertilización merece un párrafo aparte: en la época de crecimiento (primavera) agregar cada 15 días un compuesto especialmente rico en nitrógeno que ayudará al follaje, a finales de verano bajar la proporción de nitrógeno y aumentar la de fósforo que atudará a la posterior formación de tallos florales.
En invierno aplicar una vez cada 20 días una dosis de fertilizante líquido para orquídeas.
Cada 2 ó 3 años, inmediatamente después de la floración se puede hacer división de mata, cuidando que cada grupo dividido tenga por lo menos 4 pseudobulbos. Al hacer la división temprana se da tiempo a las plantas de restablecerse antes de la próxima floración. Las macetas no serán demasiado amplias; prosperan mejor en recipientes apenas más amplios que el volumen de sus raíces.
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