Fuera de contexto: Esquistomiasis

Enfermedad parasitaria producida por gusanos trematodos Schistosoma mansoni, del género Esquistosoma; la más importante enfermedad parasitaria después de la malaria, tanto en cuanto a la salud como al impacto económico.
Se la conoce también por el nombre de Bilhariazis o fiebre del caracol.
El desarrollo económico mundial aumentó la incidencia de la enfermedad: la construcción de represas y canales de riego incrementó la extensión del hábitat ideal del caracol hospedero intermediario de las larvas de schistosoma.

Hay 17 especies de Schistosoma, de los cuales 4 parasitan obligadamente en el humano.

Muy extendida en países tropicales y sub tropicales de Asia, algunas islas del Pacífico, Africa, Indias Occidentales, España, Puerto Rico, Chipre.

Sus larvas se hospedan en un caracol de agua dulce, Biomphalaria glabrata, hasta alcanzar el estadio de cercarías(larvas maduras), en que salen del caracol al agua. Cuando mamíferos (incluído el humano) se bañan o beben esa agua, las cercarias ingresan a él como huésped definitivo.
Penetran por la piel y emigran por los vasos sanguíneos hasta los pulmones, de donde viajan por las venas al los intestinos grueso y delgado, o a la vegija (dependiendo de la especie), y allí se reproducen.

Cuando el mamífero infectado hace sus deposiciones cerca de cursos de agua dulce, las larvas llegan al agua en estado de miriacidios (larvas inmaduras), invaden los caracoles y en ellos alcanzan su madurez, momento en que vuelven al agua.

La infección en humanos también se produce por ingerir carne de animales (en especial roedores silvestres) portadores de los parásitos.


La enfermedad

Como primer síntoma aparecen ronchas o rozaduras en la piel, inflamaciones urticantes que producen pústulas y fiebre leve.

En la tercera semana los trematodos ya adultos congestionan las venas hepáticas y abdominales, produciendo alteraciones metabólicas importantes.
Capturan las vitaminas y oligoelementos a la vez que liberan toxinas.
Los adultos ponen huevos en las vénulas de los intestinos , lo que ocasiona ligeras hemorragias, e inflamación.
Aparecen fiebre, escalofríos, tos, dolores musculares, sangre en orina y deposiciones.
Si no es tratado, agrandamiento del hígado y del bazo, y cirrosis hepática; parálisis espasmódica en brazos y piernas.
Según la especie infecciosa los síntomas pueden variar, pero todas llevan a un debilitamiento general y eventualmente a la muerte.

A 10 semanas de la infección, sobreviene el período agudo, en el que desaparece la fiebre pero continúan todos los demás procesos.
Los huevos atraviesan la pared intestinal y son eliminados con las heces, con sangre y pus.
Los que no atraviesan la pared intestinal quedan in la mucosa y forman abcesos y necrosis, derivando en pólipos y en adherencias fibrosas.
Cuando ya no pueden transitar por el intestino, pasan al hígado (produciendo hepatomegalia, agrandamiento del hígado), luego a la médula y finalmente al cerebro.

Al cabo de años, se habrán extendido por todo el organismo,acarreando desnutrición e infecciones concomitantes continuadas que ayudan a causar la muerte del individuo.


Tratamiento

No existe vacuna.

El mejor tratamiento es la detección precoz y la consulta con el profesional competente.
La detección más fácil es el estudio de los fluídos corporales tales como orina, heces o sangre.

Hasta ahora el principio activo de mejor efectividad/costo es Praziquantel, efectivo contra 3 especies de schistosoma.
Actúa aumentando la permeabilidad de las membranas celulares del parásito al calcio, lo que le origina parálisis muscular y la muerte.
También de buenos resultados pero de costo mayor, Oxamniquina y Metrifonat.

Sin embargo, el éxito de la medicación depende de lo temprano de su aplicación; en estados avanzados, si bien mata los parásitos, se producen otras dolencias importantes por morir éstos dentro del aparato circulatorio.


Prevención

Prevenir la diseminación de focos mediante una adecuada educación sanitaria de las poblaciones afectadas, y el tratamiento inmediato de los enfermos.

Mejorar el estado de salubridad de las zonas endémicas de esta parasitosis

Evitar el contacto de animales o humanos con aguas sospechosas de estar infectadas.

Control enérgico del caracol transmisor del parásito.

Mantener vigilancia epidemiológica en las zonas consideradas de peligro.




Fuentes
http://www.cienciahoy.org.ar/
http://www.lenntech.com/
http://www.cmapserver.unavarra.es/